miércoles, 24 de septiembre de 2008


¡Ay, Dios! Otro nubarrón en el horizonte.


¿Leeré estos días alguna buena noticia?


Quizá me quede el consuelo de que Fernando Alonso fiche por Ferrari.

1 comentario:

Miss Peras dijo...

Un partido que se permite el lujo de prescindir de lo mejor de España, de María San Gil, se merece todo lo que le ocurra.