lunes, 29 de septiembre de 2008

ME IRRITA


¿Es que en el PP se han vuelto gilipollas?


¿Al final, habrá que llamar al blanco, europeo y al negro, magrebí. ¡Y ME REFIERO A LOS COLORES DE UN CUADRO!


¿Será que un hombre no sabe hacer croquetas como Dios manda? ¿Será que a eso le llaman estereotipo? Me dan ganas de cerrar de un portazo en las narices a cualquier señorita, en lugar de abrirle la puerta -como hago también con señores, que no solamente las damas son las que disfrutan de mi cortesía-.
Vamos camino de la censura "por el que dirán". Ya se verá, pero al tiempo.
Cretinos. Estúpidos todos. Necios. Sorbesesos. Vais a dividir a la sociedad. Lo vais a conseguir. Una mitad será imbécil, porque os hará caso. La otra mitad será rebelde con esta "causa" y acabará por ignoraros.
Dijo M.A.R. una vez: la constitución ha cumplido 18 años. Si fuera niña, vestiría de largo (algo así). Y hala, se lió la de Dios es Cristo. Machismo puro, en boca de unos cuantos bobainas.
Cuando se aprenderá que el hombre, es hombre y que la mujer, afortunadamente, es mujer y que en esa diversidad se encuentra algo verdaderamente sustancial. Si toda esta tontería mediática y política de lo "políticamente correcto" llega a convertir a las mujeres y a los hombres en pepinos, yo me borro y pido mi ingreso en el gremio de las lagartijas, que al menos, saben distinguir entre masculino y femenino, sin ofenderse por ello.


Me irrita, de verdad, me irrita tanta gilipollez en cadena.


Y eso que este diario se las trae de rarito, que vaya contenidos más insípidos tiene, y además, sesgaditos.

jueves, 25 de septiembre de 2008

El ascenso de Rosa Díez

Xixarro nos advertía el lunes de la publicación de una noticia referente al ascenso de UPD, el Partido de Rosa Díez, y las previsibles consecuencias que esto acarreará a PP y PSOE. Empecé a comentar su entrada pero se me fue de las manos. Lo que iba a ser una contestación fue tomando demasiada entidad, iba alargándose en exceso… y decidí reorientarlo y convertirlo, a modo de reflexión, en esta nueva entrada del blog.

Es evidente que UPD está ocupando un espacio político muy concreto. El bipartidismo no satisface a todo el mundo y hay votantes que prefieren una tercera vía que mantenga una cierta equidistancia entre las otras dos opciones. En su última entrevista en Telecinco Rosa Díez afirmaba que “el centro es la nada” pero, pese a ello, es también cierto que su formación se sitúa más cerca de ese “inexistente” centro que el PSOE del que se desgajó y, por tanto, del Partido Popular, del que está mucho más cerca de lo que parece.

En el artículo que comentamos se afirma que, de celebrarse ahora las elecciones generales, el PSOE perdería unos 10 escaños, el PP subiría 5 y UPD otros 5. Algo lógico, en mi opinión. La situación económica y la falta de reacción del Gobierno, unidas a una imagen de un ejecutivo cada vez más débil, facilitan el desencanto entre los votantes del PSOE. Y la reacción de estos desencantados es diferente según sus más íntimas convicciones. Los hay que nunca podrán votar a "la derecha", antes se les caerían las manos, y elegirían la opción de UPD que no deja de ser socialista. Otros, los menos "ideologizados" optarían por entregar su voto al PP "a ver si estos enderezan algo". Me llama poderosamente la atención en el artículo, que se basa en una encuesta científica del Instituto Noxa para La Vanguardia, la afirmación de que el trasvase de votos desde el PP a UPD es aún superior porcentualmente (5%) a los procedentes de votantes del PSOE (3%). De ser esto cierto resulta un dato verdaderamente relevante: el descontento de los votantes con “sus” líderes es aún mayor en el PP que en el PSOE al que la crisis económica actual desgasta menos de lo que parece.

Pero analizando el tema un poco más a fondo puede resultar que, lo que en principio parece chocante, no sea tan descabellado. Si uno piensa que UPD es una facción descontenta del PSOE, la lógica inicial nos empuja a pensar que deberá nutrirse de esos votantes socialistas descontentos. Sin embargo, si repasamos el discurso de UPD observamos que se basa en tres pilares fundamentales: proclama la igualdad de todos los españoles, defiende la lengua común y critica los excesos del régimen de las Autonomías. ¿No estamos hartos de escuchar esto mismo a nuestros "líderes" populares? Resulta, por tanto, que el discurso de Rosa Díez si no es calcado es muy cercano al del PP y, lógicamente, es sencillo imaginar que el caladero de hipotéticos votantes populares no sienta rechazo ante el emergente UPD y su discurso con el que, incluso, se identifica sin problemas. De ahí al trasvase de votos hay una distancia muy corta.

Pero si los discursos de UPD y PP son similares, existe una gran diferencia entre ambas formaciones: la imagen. El PP sigue inmerso en la corbata, en el rancio derechismo y la distancia al ciudadano (mucho de ello culpa nuestra y otra parte también muy importante alimentada con efectividad por los medios de la izquierda). Sin embargo Rosa Díez aporta una imagen fresca, de inconformismo y cercanía. Se ha revelado contra su partido y cree en una España mejor. Su imagen personal de defensora de las libertades del pueblo vasco y su lucha contra el terrorismo le han granjeado la simpatía de toda la España de bien. El mastodonte popular frente a la gacela Díez, el poderoso frente a un simpático modesto. Es muy humana la involuntaria identificación con el débil y esto es algo que, sin duda, beneficiará electoralmente a UPD en próximas elecciones.

Así las cosas, cabe pedir alguna reacción a las cabezas pensantes de nuestro partido. Prometí escribir –y no lo hice– sobre mi experiencia en el Congreso Nacional de junio en Valencia. Valga, a modo de resumen, que encontré un congreso a la búlgara con todo “atado y bien atado” y una enemistad absoluta hacia Esperanza Aguirre y todos los compromisarios madrileños. Me resultó una sorpresa e indica que Madrid, en el PP, no es el centro de España sino una isla. De aquél Congreso salió un Mariano Rajoy líder del Partido pero, en mi opinión, en absoluto fuerte. Nuestro número uno sigue cuestionado pese a la aparente calma y cierre de filas en su entorno. Apuesto a que los tiburones esperan a ver cómo se desenvuelve este nuevo PP de Sorayas y Marilolis en las próximas Europeas, Gallegas y Vascas. Lo que ocurra después es aún una incógnita.

Pese a que Rosa Díez avanza con fuerza, hoy por hoy UPD es un partido personalista basado única y exclusivamente en el tirón de su líder. Pero es cuestión de tiempo. En breve empezará a formar equipos y surgirán en sus filas otras figuras que irán compactando y dando cuerpo a la nueva formación política. Mientras tanto, en Génova deben estar pendientes de otros asuntos y, como siempre, es probable que tengamos que lamentarnos a toro pasado.

miércoles, 24 de septiembre de 2008


¡Ay, Dios! Otro nubarrón en el horizonte.


¿Leeré estos días alguna buena noticia?


Quizá me quede el consuelo de que Fernando Alonso fiche por Ferrari.

lunes, 22 de septiembre de 2008


Tomen nota los afectados por esta noticia.



Amén.

FRACASÓ EL CAPITALISMO. VIVA EL CAPITALISMO.


A la vista de los acontecimientos, me pregunto quién sabe más de economía, si un ciudadano de a pie, o una serie de expertos inversores financieros, como los de Lehman Brothers, los cuales, y es gracioso, se atrevieron a pronosticar cómo sería el clima dentro de decenas de años, y no advirtieron su propia quiebra, a un año vista que estaban.

No advirtieron su propia quiebra, porque en defensa de sus propios intereses, no querrían advertir a sus clientes y al mundo en general, que su sistema se iba al garete. No necesito ahora fórmulas ni algoritmos que me digan que era imposible por su parte pronosticar su debacle, y la de todo el sistema financiero actual.

Sin embargo, la cosa se resume para mí muy fácilmente-y no me las quiero dar de experto en economía, que no lo soy y esto no es más que una opinión personal- : no se puede especular con bienes que no se pueden fabricar. No se puede especular con el petróleo, porque los yacimientos están muy localizados. No se puede especular con las materias primas, porque éstas se extraen de lugares muy específicos. No se puede especular con la energía, porque no se pueden instalar centrales nucleares, hidráulicas o de cualquier o tipo donde nos plazca. No se puede especular con el suelo, porque éste es limitado, es el que el planeta nos da y no se puede fabricar, y tampoco se puede construir sin ordenación urbanística.

Definitivamente, no se pude especular con nada, pues ocurren estas cosas.

Si alguien creía que el incremento exponencial del precio de la vivienda –y el suelo-, iba a poder prolongarse hasta el infinito y que el mercado iba a regular tal incremento de precios, estaba bien equivocado.

El sistema liberal-capitalista tiene un gran defecto. Bueno, tendrá muchos, pero yo califico de gran defecto uno que voy a explicar luego.

Existe la creencia popular de que el mercado, en un mercado libre, ajusta y marca las pautas y precios. Esto no es así. No es así porque existen empresarios que pactan precios y mercados. Total, lo que les importa es conducir su deportivo y vivir en su mansión. Si con el mínimo esfuerzo, obtiene una ganancia más que suficiente, no plantea aventurarse más allá. Un ejemplo: ¿alguien sabría explicarme por qué el Cholec no se vende en Cataluña y sí en la Comunidad Valenciana y el Cacaolat sí se vende en Cataluña y no en la Comunidad Valenciana? Y no diferentes marcas de un mismo fabricante. Son productos similares, de empresas diferentes.

De la gasolina, ni hablamos.

El gran defecto del sistema liberal-capitalista es creer que el empresario tiende a arriesgar su capital para obtener el máximo beneficio. El gran defecto del sistema liberal-capitalista es creer que las personas somos tarjetas de crédito, que compramos lo que nos apetece –siendo lo que nos apetece, lo que nos ofrece el mercado a mejor precio, da igual si hoy son botas de piel y mañana son judías; el caso es comprar a mejor precio y hacer bajar el precio de las botas, porque he decidido comprar judías-. El gran defecto del sistema capitalista es que cuando tienes dos hijos, o tres, o siete, y ves que les va a faltar comida, ropa, educación o sanidad, porque tienes que cambiar de trabajo para adaptarte a un sistema liberal, donde se mercadea con las personas al igual que con los folios que se usan en la oficina, y te tienes que marchar a 500 km de tu casa, y tus hijos deben dejar a sus amigos, tu mujer su trabajo, has de buscar nueva vivienda, alejarte de tus padres, de tu familia, de tus amigos, tú quieres que te consideren una persona, más allá de lo que tienes en tu cuenta bancaria, que los tiempos en que los poderosos –entonces eran los señores feudales y la Iglesia Católica, los Emperadores Romanos o los Tiranos Griegos, da igual- ordenaban a discreción nuestro modo de vida había desparecido con los tiempos que vivimos, donde ya no se mata a una persona por una ofensa, o donde no tienes que temer a los extraños que ves por la calle, ni expulsarlos a tiros o a golpes de azada, porque son vecinos de un pueblo próximo que están de paso y no vienen a saquearte.

En definitiva, creíamos estar en una sociedad civilizada, mucho más humanista que materialista.

¿Estoy haciendo un discurso pro-intervencionista? En absoluto.

Ojalá no se interviniera en los bancos que han causado todo este desastre. Pero si no se interviniera, ojalá no trajera esto hambre, miserias, muerte y enfermedad, que suelen venir parejas a la ruina económica de un país o de una sociedad. Los culpables, que son principalmente los empresarios y economistas que buscaron el oro fácil de El Dorado Urbanístico, deben pagar por ello. Y los políticos irresponsables, causantes de estos desaguisados, también.

En España, socialistas, populares, nacionalistas y otros, todos, han buscado su beneficio, bien sea electoral, o bien sea económico, obtenido éste último fraudulentamente, gracias al cargo que ocupaban. Alcaldes, presidentes de diputación, regionales, ministros, secretarios generales, directores... TODOS, de una u otra ideología, han participado de esta vorágine de dinero fácil. Todos la han disfrutado.

No sé si, como consecuencia de todo este desastre, nuestra descendencia podrá tener un lugar donde caerse muerto el día de mañana. Si podrá comprarse una vivienda, si podrá tener una vida normal, no sujeta a lo que dicte “el mercado”.

¿Y qué ha podido fallar en todo esto? Pues la codicia personal y la incapacidad de controlar las gestiones financieras en un mercado liberal, que precisamente por su nombre, es contrario a la intervención del estado, por lo que no se pueden controlar todos los movimientos, paso a paso, que realizan las entidades financieras, tal y como casi se podría hacer en un sistema dictatorial comunista.

¿Miento? Bueno, yo he visto en notarías cómo el dinero negro cambiaba de manos, justamente cuando el notario se ausentaba “casualmente” a por un café. ¿Hay control posible para esto?

Recuerdo, no sin una sonrisa, la de veces que he escuchado aquello de la “moderación salarial”, pero nunca escuché pedir “moderación en los precios del suelo o de la vivienda”. Qué tiempos.

¿Dónde me coloca esta sarta –un poco incoherente, lo reconozco- de “espumarajos verbales”? Pues debo decir que yo creo en un sistema capitalista, pero nunca exclusivamente liberal. Es que no existe un sistema perfecto, señores. Dejemos ya de idealizar. No existen los fluidos perfectos ni los sistemas económicos perfectos.

Pero podemos aprender de los errores. El primero de todos es evitar la especulación. El segundo es prescindir del petróleo y su prevalencia como sistema energético. ¿No lo pide el mercado? Pues arruinemos a las grandes empresas petroleras que no quieran invertir en nuevas tecnologías energéticas. Hagamos del combustible algo que se pueda fabricar y pongámoslo en el mercado, para que así exista de verdad un sistema liberal-capitalista que aplicar sobre él.

Y evitemos que gente que retiene estos bienes esenciales, juegue con el mercado dirigiéndolo a su antojo.

Y pongamos medios mejores de control de mercado y no esperemos a que ocurran estos desastres, que cuando nuestro sentido común ya nos advierte que algo va mal, es que algo va mal realmente, que para eso tenemos inteligencia.

Y pensemos también en cómo sobrevivir con otros ocho años más con Zapatero. Porque, señores, este ilustrado de presidente acaba de encontrar su nueva guerra de Irak: la culpa de todo lo que les pasa a los españoles es por causa del capitalismo salvaje de EE.UU. y de quienes fueron sus amigos, según ha descubierto el ilustre ZP. Y como la gente es fácil de amotinar, ya podéis prever lo que sucederá.

Ahora pensad en ello, porque creo que si no se aprovecha la coyuntura actual para hacer cambios –y no repitamos discursos, por favor-, todo este desastre no habrá servido para nada.

lunes, 15 de septiembre de 2008

EL TAXISTA (SEGUNDA PARTE)


Quiso el azar que, el jueves, teniendo que utilizar los servicios de un taxi para desplazarme a la capital de la provincia, coincidiera con el mismo taxista que, meses atrás y previo a las elecciones generales, conversara de política y de Zapatero en particular.

No sé si él me reconoció a mí, pero yo sí a él. Sin embargo, tengo la sensación de que me tuvo que recordar, porque se arrancó por bulerías y debates políticos al minuto de emprender la marcha.

Me dijo, muy convencido, que Zapatero no parecía que fuera a arreglar el problema de la economía. Que no le creía capacitado. Le respondí que Zapatero no estaba capacitado para gobernar, que tuvo un buen golpe de suerte cuando ganó por primera vez las elecciones y le conté mi punto de vista de por qué, con las arengas de Maragall y el agua del Ebro. Su respuesta fue directa al blanco: pues tampoco sé cómo ha ganado el PP en este pueblo –refiriéndose a nuestro lugar de origen-. –Razón tienes-, le contesté, -quizá porque los españoles votamos un poco por inercia, aunque después de depositar el voto, nos arrepintamos de lo hecho-. Ciertamente el PP en esta legislatura municipal y en el pueblo donde vivo lo está haciendo fatal, tirando a peor, que ya es decir, así que razón no le faltaba.

Siguió hablando el taxista y comentó que, en su opinión, Zapatero había hecho algunas cosas buenas.

–Alguna habrá hecho que la mayoría pueda aprobar-, dije yo, -aunque no sé cual, a mi juicio-.

-Sin embargo, no hay opción, no hay alternativa-, siguió diciendo el taxista, en referencia clara al PP.

-Tienes toda la razón del mundo. Hoy en día no existe una opción clara-, le contesté.

Y así lo veo. Puede que, pese a todo ello, yo tenga una opción de voto, que se llama PP, pero también digo que no es la opción clara que fue en la anterior legislatura.

Esos guiños a los nacionalismos que antes eran tan malos y perjudiciales para España, y ahora son amigos, ¿para qué?. Si al PP le van a crucificar siempre en esas regiones, haga lo que haga. ¿A qué viene ese sometimiento?

Esas actitudes que le llevan a pedir perdón por existir le hacen menospreciar a sus electores. Que haya un cambio de rumbo, de ideas, o de acciones, me parece lógico y normal. Lo que no me parece normal es que lo que antes era malo, ahora sea bueno sin un razonamiento lógico que lo justifique.

Que conste que ciertas acciones del PP nacional me han parecido acertadas, como la de aceptar el guante de Zapatero y discutir medidas contra la crisis económica, que el irresponsable de nuestro presidente del gobierno pretende ignorar. Pero ya ven de qué les vale, pues los esbirros de Zapatero –Pajín, Blanco-, tardan poco en echarlas por tierra, sin siquiera justificación alguna. No les hace falta. La estupidez del electorado español hace innecesario cualquier argumento.

Absurdo es, hasta la coronilla, que el Gobierno de la Nación pretenda que sea la oposición quien gobierne y justifique medidas contra el desaguisado de nuestra economía y, por tanto, nuestro bienestar y futuro. Pero lo hacen y la gente traga, o pica, o cuela. Como se quiera decir. Y algo tan absurdamente fácil de menospreciar, se ignora y se deja pasar, con lo que, por silencio, se da la razón a quien acusa.

Con lo fácil que sería decirle a la ¿señorita? Pajín: Oiga, si quiere saber cómo podemos solucionar los problemas de España, dígale a su jefe, Zapatero, que dimita y convoque elecciones, que si salimos elegidos con mayoría suficiente, gobernaremos y entonces ustedes nos critican y exigen soluciones, con todo el derecho del mundo. Mientras, cállese, y haga algo de provecho para la sociedad, so inútil.

Y así vamos, de camino hacia la tercera legislatura de Zapatero I, Presidente de España, mientras siga llamándose así.


Aburrido me tienen.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ibarreche viaja a Estrasburgo

Conocíamos sobradamente el intransigente afán de protagonismo de Juan José Ibarreche, expuesto en su más ridícula desnudez desde que fue investido presidente de la comunidad autónoma vasca en el año 1999. Aquel hombre que creció hablando únicamente castellano y que tuvo que tomar vertiginosas clases de vascuence cuando fue nombrado candidato a la presidencia el gobierno vasco, decidió hace muchos años tomar el camino de la sinrazón mediante una contumaz defensa del derecho de los vascos a decidir sobre su propio futuro sin tener en cuenta al resto de los españoles.

Su manipulación histórica -fiel discípulo de Sabino Arana en la distancia de los tiempos-, su arrogante sectarismo con el que se atribuye la petulante potestad para erigirse en voz de todos los vascos, su desprecio por quienes no comulgan de sus obleas envenenadas y su afán por convertirse en el ilustre vasco que convierta en certezas los traumáticos sueños perdidos en la neblina de Sabino Arana, le han transportado en un macabro tren desde la estación del apoyo implícito a la banda terrorista ETA, pasando por la de la elaboración de un supuesto Estatuto de Autonomía que realmente ocultaba tras sus páginas las hirientes garras de una inadmisible declaración de independencia, hasta la estación de la convocatoria de un referéndum ilegal en el que los vascos decidan sobre la conveniencia de un fin negociado de la violencia de ETA y la consecución de una “negociación de los partidos vascos para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco“ [sic]. En definitiva, un paso inequívoco hacia la destrucción de la nación española y de los derechos de los españoles en su conjunto.

La última disparatada amenaza de este asesino de las libertades es la de demandar al Estado español ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sito en Estrasburgo, si el Tribunal Constitucional impide que se celebre su delirante referéndum ilegal. Recurre ahora a la legalidad para proclamar a los cuatro vientos -aquellos que sueñan con poder ondear algún día las vilipendiadas banderas españolas de los ayuntamientos vascos- que, en caso de no permitir la celebración del referéndum, se estarían vulnerando los artículos 9, 10, 11 y 14 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, aquellos que hacen referencia a la libertad de pensamiento, expresión, asociación y su relación con la participación política que afecta a los partidos políticos. Le deseo buena suerte porque la va a necesitar a sobredosis.

Esta nueva víctima de la tiranía de la Constitución y de las leyes españolas, presidente de la comunidad autónoma vasca porque esa misma Constitución con la que él calza su mesa del despacho en horas de trabajo le ampara como ciudadano de pleno derecho, ha vulnerado sistemáticamente la Constitución de 1978 que jamás ha aceptado como norma suprema votada en referéndum -este legal- por todos los españoles. Es importante hacer repaso de alguno de los artículos que Ibarreche jamás ha respetado y que quedarían incinerados con la culminación de su referéndum. 1.2) “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.” 2) “La Constitución se fundamental en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles (…)” 3) “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.“ 6) “Los partidos políticos expresan el pluralismo político (…) Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley.” 9.1) “Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”. 9.2) “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean efectivos; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, cultural y social.” 14) “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.” 27.2) “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales”. 92.1) “Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos” 139) “Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”.

A esta serie de artículos, que no están todos los que son ni son todos los que están, habría que añadir con especial relevancia aquellos de la Ley Orgánica 2/1980, de 18 de enero, sobre Regulación de las Distintas Modalidades de Referéndum, que afectan directamente a la consulta ilegal que quiere realizar Ibarreche a los vascos. Serían, en resumen, los siguientes: 2.1) “La autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum en cualquiera de sus modalidades, es competencia exclusiva del Estado.” 2.2) “La autorización será acordada por el Gobierno, a propuesta de su Presidente, salvo en el caso en que esté reservada por la Constitución al Congreso de los Diputados.” 2.3) “Corresponde al Rey convocar a referéndum, mediante Real Decreto acordado en Consejo de Ministros y refrendado por su Presidente.”

En base a los artículos anteriormente citados, ¿qué pretende Ibarreche demandado al Estado español ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos? ¿De verdad cree que su protesta irá más allá de un concierto de risotadas que podrá escucharse a lo largo de los canales de Estrasburgo? Quizás me equivoque en mis apreciaciones, pero los artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales que supuestamente se verán vulnerados por la futura negativa del Tribunal Constitucional, no encuentran parangón alguno con las quejas del mártir Ibarreche. Veamos de nuevo: ¿se vulnera su libertad de pensamiento? Que piense lo que bien le apetezca de puertas para dentro, mientras habla con sus allegados o en las nauseabundas tabernas que frecuente, pero que acate la Constitución y las leyes, que no vulnere él los derechos elementales de los vascos y, por tanto, españoles, y que no convoque un referéndum ilegal. ¿Se vulnera su libertad de expresión? Exactamente igual que en la respuesta anterior. ¿Se vulnera su libertad de reunión y de asociación? A la vista está que no, pues todavía en España siguen permitiéndose partidos políticos que, aun siendo claramente explicado en el artículo 6 de la Constitución, traten de socavar los cimientos de la nación española. ¿Se le discrimina por razón de lengua, sexo, raza u opinión política? A la vista está que tampoco, puesto que, aun tratando de defenestrar España, se le permite seguir siendo presidente del gobierno vasco.

Más bien, si a alguien habría que denunciar por vulnerar los derechos de los vascos y, por tanto, de los españoles, es a usted, sin duda, porque son ellos, sí, a los que no permite levantar un negocio en castellano, a los niños contra los que a diario arremete impidiéndoles estudiar en castellano, a las víctimas del terrorismo que usted no da aliento, quienes son auténticas víctimas de sus políticas liberticidas. Vaya a Estrasburgo, no se amedrente. ¿No recorría Don Quijote los campos castellanos tras sus sueños?