jueves, 22 de mayo de 2008

Tributo

Hasta hoy he guardado un respetuoso silencio en este blog a propósito de lo que está ocurriendo en nuestro partido pero ya no quiero hacerlo más. Estamos atravesando un momento duro, coincido con muchos analistas, pero no hay derecho a que nuestra directiva nacional y otros arrimados estén actuando de la manera que lo están haciendo. Es indigno, cobarde, mezquino y oportunista su comportamiento con María San Gil.

Se puede debatir sobre ideas, se puede plantear alternativas, se puede juzgar la conveniencia de una política conservadora o más centrista... en definitiva, se puede estar de acuerdo o no con la línea de actuación de un determinado dirigente. Lo que no se puede hacer cuando no existe sintonía -o coyunturalmente no interesa- es plantear una guerra sucia contra él para desacreditarle y eliminarle del tablero de ajedrez. Impresentable y ruin. Hay dirigentes y dirigentes, y los hay discutibles o imprescindibles. María es de esta última categoría.

Hasta hoy había guardado silencio. Hasta hoy sólo unos pocos sabían mi descontento con la actuación de Mariano Rajoy en los últimos meses. Hasta hoy pensaba que habría que hablarlo en Valencia, en el XVI Congreso, y allí llegar a acuerdos, plantear la trayectoria que los compromisarios le piden al partido, a nuestro partido, y diseñar nuestra estrategia de futuro. Pero los movimientos previos y el comportamiento en estos días de muchos de nuestros "compañeros" más significados me asquea. Y el peor de todos estos ejemplos es el de Mariano Rajoy pues está consintiendo y propiciando los viles movimientos de Lassalles, Alonsos y demás calaña. Nuevamente asistimos atónitos, yo al menos, al espectáculo de un lider que guarda silencio y que cree que es mejor hacerlo así. No es el paradigma del gallego que no se sabe si va o viene, es la inacción de un cobarde que espera que el tiempo o un golpe de suerte resuelva los problemas que él debía de haber atajado. Pasó con Gallardón y Aguirre y dejó que su pugna enturbiase la imagen de nuestro partido justo en campaña electoral, algo que debía haber solucionado muchos meses antes. Ahora está degollando a María San Gil por conveniencia propia o exigencia de terceros, quién lo sabe. Está permitiendo que impertinentes y vejatorios Lassalles viertan babas, que oportunistas Alonsos busquen colocar su culo donde aún está el de San Gil y, lo que es peor, propiciando filtraciones a la prensa que expande rumores pretendiendo desacreditar a María. Me repito, ruin, canalla, muy poco inteligente y cobarde, enormemente cobarde.

Hasta hoy pensaba que los problemas de nuestro partido, aún siendo importantes, no eran insalvables. Ahora sigo pensando igual pero mis dudas en algunos aspectos se han disipado y tengo la certeza de haber identificado el problema principal: Mariano Rajoy y su actitud. ¿De verdad, como asegura insistentemente, quiere usted lo mejor para el Partido Popular? Pues yo le sugiero lo que debe hacer: seguir el ejemplo de Aznar y marcharse a jugar a su think-tank. Y ¿quiere hacer el favor completo? ¿Sí? Pues llévese consigo su inacción, sus perjudiciales silencios, su patética falta de autoridad, su inexistente coraje y eche también a la mochila a las inmaduras Sorayas, a los mezquinos Lassalles y Alonsos y, sobre todo, a los saurios que ya nada aportan como Fraga o Muñoz-Alonso, verdaderos obstáculos en el desarrollo de nuestro partido.

Querida María: siento de verdad lo que entre todos te estamos haciendo. Cada vez que te saludo y charlo contigo no puedo evitar el escalofrío. Eres una mujer impresionante, un ejemplo para todos nosotros -aún recuerdo la reacción de mi mujer al conocerte y no poder contener su emoción-, la eterna niña sonriente y su envidiable coraje, en política y en la vida. No voy a extenderme aquí en un panegírico que, sin embargo, me apetecería emprender. Sólo apuntaré que no es digno de estar a tu lado quien no aprecie tu sacrificio por nuestras siglas, tu apuesta personal y tus sólidos principios, una convicción que te ha llevado hasta el extremo de hipotecar tu vida en ello, tu vida y la de los tuyos. No me extraña que te marches y te alejes de este barco que se pudre en el timón.

6 comentarios:

Xixarro dijo...

No sé bien cómo comenzar este post. Quizá recordando que de sobra sabes la admiración personal que siento por la figura política de María San Gil y que he manifestado en alguna ocasión en este blog. No tengo la suerte de conocerla en persona como tú, pero tengo que decirte que anhelaba poder saludarla personalmente, algún día, aprovechándome sin maldad de tu amistad y tu militancia en el Partido Popular. Tendrían que concurrir muchas casualidades para que ello ocurriera, pero lo deseaba. Ahora se me antoja ya casi imposible y por ello te pido que, si aún tienes oportunidad de hablar con ella, le transmitas mi más sincero apoyo y reconocimiento a su honestidad y su integridad y mis mejores deseos de cara al futuro, esté o no en el PP. Simplemente dile que un amigo repudia lo que ha sucedido y que está con ella. A su lado y de su lado.

Dicho esto, comparto contigo todos tus argumentos y no tengo ninguno más que añadir. Te comento, quizá por oportuno, la conversación que tuve con otro de los tres mil compromisarios que acudiréis en junio a Valencia, y que conozco por circunstancias laborales. Era una mañana, la de ayer jueves, en la que previo a una reunión de trabajo y dado que tanto él como yo estuvimos en el despacho antes que el resto de participantes, tuvimos unos minutos para hablar de política. Le pregunté por la situación actual del partido y su opinión acerca del liderazgo de Rajoy. Mostró su apoyo sin fisuras tanto a Mariano, como a sus colaboradores, entre ellos, la de Soraya Sáenz de Santamaría. Justificaba su nombramiento porque él había sido (así me lo había manifestado durante años) partidario de la renovación y de dar paso a sangre joven. Yo le discrepé por cuanto Soraya carece de una experiencia y un bagaje a mi juicio suficientes para el cargo que ahora ocupa.

Pero llegó el momento en que le hice la pregunta clave y me dijo sin tapujos "y no hay que prescindir de María San Gil". -Así debe ser- dije yo, en referencia a María.

Sin embargo, ya ves que sí se ha prescindido de ella.

El Partido Popular ha dejado marchar, en virtud de una nueva línea política que, con toda la buena intención que pueda tener consigo, ella no ha aceptado. Y siendo que tengo una enorme fe en ella, entiendo que la razón no está de parte de la actual directiva popular. Si a eso añadimos las formas que se han empleado y que tú citas -y que he leído en prensa, pero doy más crédito a las tuyas, porque te conozco y te aprecio y sé tu sinceridad lo que vale-, no puedo sino sentir desánimo y mucho, mucho enfado.

Como ella antes, ahora yo dudo ya abiertamente de la línea que va a defender políticamente el PP, porque ha perdido uno de sus buques insignia. Quizá el mejor. Ya no confío en Rajoy. Es así. Y trabajo le costará convencerme de lo contrario.

Estas semanas en que el blog estaba algo parado, tuve sin embargo oportunidad de debatir de política con otras personas, unas más jóvenes que yo y otras amigos míos. A todos, cuando sacaban el tópico facha del PP les recordaba la figura de María y con eso les hacía ver al PP con otros ojos y me ganaba su admiración, admiración dirigida obviamente a la figura de María San Gil y, en consecuencia, al PP. ¿Cuántos votos habrán perdido con esto? Muchos, tristemente.

María, sepa usted que yo sí la apoyo de verdad, si me permite decírselo.

Ojalá se rectifique. Ojalá se vuelva a tiempo de corregir y consigan retenerla por su propia voluntad y con las mismas y enormes ganas de trabajar por su país y por sus gentes que hasta ahora ha manifestado.

A usted, todos mis respetos y mi más profunda admiración.

A tí, Tío Pop, decirte que tu comentario ha sido perfecto y oportuno y me siento identificado con él.

Tío Pop dijo...

Muchas gracias, Xixarro. No quiero extenderme en loas a María San Gil, que por otro lado merece de sobra, porque es una figura suficientemente querida por cualquier bien nacido. Sólo hay que pensar en ella tomando café con Goyo Ordóñez e instantes después imaginarla corriendo, salpicada de sangre y sesos, en persecución del etarra asesino. Y no fue casualidad, su lucha con el cancer hace unos meses -del que espero que esté definitivamente repuesta- confirma su coraje.

Esta es la figura que quiere eliminar la dirección actual del PP. ¿Que está marcada por sus experiencias? Evidente, pero es la persona que mejor conoce Vascongadas y que tiene muy clara la línea a seguir: la firmeza. La misma que a Aznar le dio los mejores resultados de la historia en la lucha contra los terroristas. Frente a eso tenemos al oportunista Alfonso Alonso que ya se postula como sucesor y que propugna un acercamiento a los "nacionalistas", concepto que siempre discuto porque a mi entender son "separatistas". ¿Esa es la línea que pretende imponer el PP actual? ¿Por qué no ha sido la teoría de Rajoy en los últimos años y sí ahora? ¿Quién encarna este nuevo "talante"? ¿A cuántos afiliados de base o cargos del PP complace el nuevo estilo? Me da que el Congreso de Valencia va a estar movidito... Por mi parte cada vez tengo más clara mi postura.

Respecto a María San Gil te diré que es una persona absolutamente abierta. Siempre está dispuesta a participar en todo lo que se le propone, ya sean actos políticos o particulares. No abandonará el PP, estoy convencido, pero dejará las funciones de dirección. En todo caso seguirá siendo un personaje público, te lo aseguro, porque la fuerza, empuje y carisma que tiene son descomunales. Te avisaré para los próximos actos en los que podamos coincidir y programas tu visita.

Un abrazo.

Miss Peras dijo...

Coincido al 100% con vuestros comentarios. María San Gil cree en algo; de Soraya Saenz de Santamaría sabemos que antes de arranca la lengua a mordiscos que decir "España". Prefiere decir "este país". Rajoy se ha retratado.

Anónimo dijo...

Hola Tío Pop:

Te felicito por tu post. Y quién en su sano juicio, con unas mínimas convicciones,algo de criterio personal y sobre todo, quién con lealtad a nuestro partido y a lo que siempre hemos dicho defender y casi siempre hemos defendido puede no estar plenamente de acuerdo con lo que expones.
Se nota además que lo escribes con tranquilidad, pero muy desde dentro. Desde las entrañas de lo que es querer al Partido Popular. Como son símbolos y entraña verdadera del partido, María San Gil, Regina Otaola o José Antonio Ortega Lara.
Yo tampoco me resigno a que siga adelante este golpe de mano ilegítimo que se está produciendo. Podría entender, aunque no los compartiera, cambios radicales durante o a continuación del congreso de Valencia. Pero que todo se cocine con carácter previo, en cenáculos y cuadrillas de robaperas, eso no.
Resulta curioso ver que los únicos que siguen apoyando "incondicionalmente" a Rajoy, son ciertos barones que lo único que quieren es mantenerlo como a un muñeco de trapo mientras ellos ganan tiempo para ubicarse bien...
Rajoy y sus seguidores argumentaban que él era el único que concitaba la unidad del partido. Y digo yo ¡pues menos mal!

Como ha dicho Esperanza, "algo se está haciendo no mal, sino muy mal" y creo que es hora de decir. Hasta aquí hemos llegado. Que los afiliados (todos) opinen y decidan quién tiene que liderarnos. Y que los prebostes aparquen su cinismo y den el paso valiente al frente que los demás hemos dado muchas veces por ellos.
Un abrazo a todos, es hora de pensar y de ser libres.

Tío Pop dijo...

Pues parece que estamos todos en ondas muy cercanas, y me alegro. Gracias Miss por tu comentario. Ya sabes que últimamente nos hemos sorprendido escuchando a Soraya pronunciar "España" más a menudo. Repasando los posts de este blog es fácil encontrar referencias antiguas a su persona como Soraya "Estepaís", le viene de largo. Tal vez esté en el buen camino, no lo sé, pero de ser así se trata de un camino largo que debería conducirle a su debido tiempo a algún puesto relevante. Haber tomado el atajo que le ha llevado directamente nada menos que a la portavocía parlamentaria me parece precipitado e inadecuado. Es, incluso, hacer de menos a muchos y muy buenos candidatos al puesto.

Gracias por tus palabras, zamorano, y bienvenido. Veo que somos muchos los que queremos ver cambios en el partido lo que implica que tarde o temprano llegarán. Nos topamos con estructuras inmovilistas y tiene su lógica. Los partidos son complejas maquinarias que generan muchos puestos de trabajo internos y en organismos oficiales. La mayor parte de los "colocados" lo son simplemente por afinidad o cercanía a algún alto cargo o por imposición de terceros; rara vez se debe a méritos personales. Así las cosas nos encontramos con estructuras que no quieren cambios, que les aterra perder su pan. Ya he comentado alguna vez las palabras que en privado y con cierta ironía escuché al antiguo alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano. Comentó que para acceder a algún cargo público debería exigirse al candidato haber cotizado un mínimo de cinco años a la Seguridad Social. La guasa es evidente pero indica lo que él pensaba al respecto: la política se ha convertido en un coladero para mucha gente que no ha hecho nunca otra cosa, convirtiéndose en "profesionales" de la misma. Es lógico que quien depende por tanto de la política para la simple subsistencia, se convierta en un engranaje más de la máquina, en un inmovilista más. La simple petición de elecciones primarias, por ejemplo, les aterra.

La dificultad de los cambios estriba en que todos esos paniaguados son los que copan los puestos de decisión. En el próximo Congreso una mayoría aplastante de compromisarios pertenecen al "aparato" por lo que los cambios en los estatutos del partido y en su funcionamiento serán mínimos. Los congresos deberían reunir a un número mayor de compromisarios y que de verdad fuesen portadores de la opinión de las bases, de los afiliados y simpatizantes y no sólo de las encorbatadas estructuras que defienden su silla.

Efectivamente algo se está haciendo muy mal pero yo, como tú, creo en el cambio. Difícil pero no imposible. Me encanta tu frase final: "Es hora de pensar y de ser libres".

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Debo confesar que de política no entiendo gran cosa y que ni sé como he llegado a este lugar, en donde tan bien escribís y tanto censuráis al señor Rajoy, olvidando al señor Zapatero con su sonrisilla malévola y algo díscola, pero en fin ya que aquí me encuentro intentaré presentarme e invitaros a entrar en mi web sin ánimo de lucro donde garrapateo letras formando penosas palabras que uno a otras para de esta forma tan rudimentaria y antiquísima poner en circulación a los extraños seres que pululan por mi atormentado cerebro explicando sus aventuras y desventuras a veces fantasiosa y otras de índole diversa conformando historias asombrosas llenas de amor ,crímenes e intrigas (Como pasa en la vida y especialmente en política, donde siempre gana el más ladino y casi nunca el mejor)
Soy Antonio Larrosa Diaz, el peor escritor del mundo y esta es mi web--httpwww.antoniolarrosa.com