Pepiño, Pepiño. Ya no podías caer más bajo. Mofarte del atentado que sufrió una persona, compatriota tuya, colega político, presidenta del gobierno de una región de España, que se encontraba allí en viaje oficial es algo que, aunque cuadra con la imagen que yo ya tenía de tu persona, no esperaba ver nunca de ti. Prefería estar equivocado.
Supongo que, con las mismas razones con las que tú viertes tus babas de sapo contra doña Esperanza Aguirre hoy, deberías mofarte de todas las víctimas de atentados terroristas que salen corriendo de una situación similar, incluidas posibles tropas de ejércitos o policías afectados. Supongo que, con el aliento nauseabundo que desprende tu discurso de hoy, nos vienes a decir que tú sacarías pecho en semejante situación y, proclamándote cabecilla de la resistencia, dirigirías a los turistas, convertidos en grupos de asalto antiterrorista, y habrías acabado con el atentado, para luego izar en el recibidor de aquel hotel la bandera del puño y la rosa (que hoy debe de estar marchita, por tener gente como tú que la defiende o la enarbola en beneficio propio).
Malnacido eres. Malnacidos todos los que aplaudieron ésas, tus palabras. ¿Ésa es la España que quieres representar?
Sinvergüenza.
3 comentarios:
Pensaba que mi paisano no se podía superar. Pero lo ha hecho.
Hay que ser tristes para recurrir a un atentado con tal de dañar a E.Aguirre.
Vergonzoso.
Este tipo de declaraciones, en mi opinión, hacen más daño a quien las pronuncia que a la persona que pretenden criticar.
Queda clara y patente la catadura moral del personaje que se ha excedido en su papel de mosca cojonera anti-PP. Hay límites pero también hay quien se los salta.
Entre los socialistas no han gustado los comentarios de Pepiño e incluso El Pais, nada sospechoso de ser anti-PSOE, ha preferido ignorar las palabras del susodicho. En todo caso siguen arropando a tan lamentable personaje y lo cierto es que nadie en el PSOE ha criticado al número 2, más bien ha habido quien le ha dado la razón.
A mí este tipo de actuaciones no me molestan, de verdad, creo que son de las que más benefician a quien se pretende vilipendiar.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con el artículo y los comentarios. Pero Pepiño no es peor que quien lo mantiene incrustado en el poder. El hipócrita Zapatero se interesa por la salud de la Presidenta de Madid pero luego suelta a su doberman a insultar. Me cansa tanta estupidez.
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