miércoles, 16 de enero de 2008

Ambición

Hoy es uno de esos días en los que no encuentro mucho motivo para hablar bien de los míos. El bochornoso espectáculo de Aguirre, Gallardón y Rajoy es imperdonable. A veces pienso si los popes de Génova son humanos, si ven en la calle lo mismo que nosotros y, sobre todo, si tienen los mismos intereses. Muchos de nosotros, las bases, estamos ilusionados con derrocar al nefasto presidente del actual Gobierno en las próximas elecciones y en ello ponemos todo nuestro empeño. Trabajamos en las sedes de nuestro distrito o municipio con el propósito de que un Gobierno serio y coherente, del PP por supuesto, vuelta a tomar las riendas de una España que lo necesita como agua de mayo. Pero ¿qué coño quieren nuestros líderes? ¿Quieren lo mismo que nosotros o simplemente coinciden con ello como medio de satisfacer su desmedida ambición?


Como escribía más arriba, el espectáculo de ayer protagonizado por Aguirre, Gallardón y Rajoy (por orden alfabético) con Acebes de testigo, es bochornoso e imperdonable. Y a cada uno lo suyo, que los tres tienen su culpa. La prensa ya se ha hecho eco enfocando el tema según interesa a cada pluma. Para unos Gallardón ha sido presa de su propia ambición, para otros ha sido la víctima de Aguirre, otros más opinan que Rajoy no zanjó a tiempo las disputas entre ambos y, finalmente, los de siempre vocean a los cuatro vientos una insalvable crisis en la cúpula del PP. Y casi todos tienen razón.

Es cierto que Gallardón siempre ha sido etiquetado como un político ambicioso. Él nunca ha ocultado sus intereses, algo que le honra, pero tal vez haya apuntado demasiado alto cometiendo un pecado de falta de modestia... o de menosprecio de sus rivales y compañeros de filas. Que es un excelente candidato para lo que se proponga es cierto, sus cifras le avalan: cuatro elecciones seguidas ganadas por mayoría absoluta, casi nada. Cierto es también que genera antipatías dentro y fuera del PP, pero son contrarrestadas con las simpatías que a la vez hace florecer. Es bien recibido donde ningún otro líder del PP lo será jamás y ha coqueteado con personas y ambientes impensables para la más rancia derechona que cohabita en nuestro partido. Pesca votos donde ningún otro pepero lo hace. Cometió el grave error, nunca perdonado por las altas instancias del partido, de lanzar a su delfín Cobo a estrellarse contra Aguirre en una candidatura suicida a la presidencia del PP de Madrid. Una candidatura surgida de un cabreo personal, he aquí otro error, y que no fue encabezada por él mismo como debía haber sido. El PP de Madrid les barrió de un plumazo a Cobo y a él en su alocada aventura. Fue el primer aviso de que las zarpas de Aguirre son afiladas. En el Ayuntamiento de Madrid navega con sus pocos incondicionales a los que ha convertido en una guardia pretoriana. Tiene fama de inaccesible y su núcleo duro -Cobo, Calvo y en un segundo escalón Botella, Moreno y algún otro- son los que reparten el bacalao. El resto de concejales son imposición de Génova -ente con vida propia- y Aguirre, omnipresente en cada rincón de Madrid. Con sus pocos apoyos y más antipatías que afinidad en Génova, se ha ido labrando una cierta desconfianza en el seno del partido, una imagen muy distinta a la del típico "hombre de la casa". Aún así, siendo cofundador de nuestro partido y habiendo dedicado más de treinta años a la política en las mismas filas ¿no se merecía un sitio en las listas de Madrid?

Pero el problema no es tan simple. Lo que puede parecer un simple capricho, ser diputado por Madrid, encierra en el fondo un afán de posicionamiento. Mucho me temo que el codazo en la boca del estómago que Aguirre ha propinado a Gallardón obedece exactamente a lo mismo, a querer estar en primera fila para "ser" el recambio natural. Ambos lo desean pero ¿por qué? ¿Se huelen un descalabro electoral y quieren optar desde hoy a la sucesión de Rajoy? Es lícito, sí, pero inoportuno y extremadamente ambicioso.

Aguirre ha demostrado ser una dama de hierro a la española. No está dispuesta a ceder ni un sólo ápice de terreno a nadie. También ella está rodeada de su círculo de fieles pero este es mucho más amplio que el de Gallardón pues cuenta con la incondicional simpatía de las bases que pesan mucho. Su núcleo duro, más reducido, tiene mayor peso en el PP nacional y muchos integran una buena parte incluso de la ejecutiva nacional. Sus apoyos, por tanto, parecen hoy por hoy mucho más firmes.

El lamentable suceso de ayer demuestra que ambos, Aguirre y Gallardón, son dos gallos de pelea -como bien escenifica Xixarro en su post- que no quieren quedar atrás y aspiran saciar su ambición con sillones de aterciopeladas orejas y muy alta posición. En su anhelo no se han parado a pensar si su postura es la mejor para el PP y la más adecuada para un partido que afronta unas generales a cincuenta días vista. Ambos la han cagado. Han mostrado el lado más amargo del político ambicioso y han generado una profunda grieta en la imagen del PP y del propio Rajoy que puede costar muy caro el próximo 9 de marzo. De momento y sin hablar del electorado, han generado en gran parte de las bases -como es mi caso- un descontento nada halagüeño.

Rajoy tampoco ha sabido estar a la altura. El problema se veía venir desde muy lejos y en vez de lamentarse hoy de "la legislatura que me han dado entre los dos" debería haber solucionado el asunto mucho tiempo atrás. Tal vez haya intentado que las aguas no saliesen de sus respectivos cauces... sin darse cuenta que en la cúpula de un partido político existe un único cauce, el del líder, en el que tienen que navegar sin fisuras todos sus subordinados. No ejerció la debida autoridad en su momento y ahora la misma queda cuestionada aún después de haber expulsando a los dos moscones, Aguirre y Gallardón, de las listas de Madrid de un tardío manotazo. En todo caso, en disculpa de Rajoy diré que no debe ser muy agradable contemplar cómo dos de tus peones empiezan a reclamar tu corona... ¿estaré fatalmente enfermo o va a ser un regicidio? Yo le aconsejaría que no se fiase ni de su padre aunque, con seguridad, así lo hará como buen gallego que es.

El panorama se completa con viejas figuras que recuerdan a otros tiempos -Zaplana, Acebes...- y que, hoy más que nunca, cuestiono si deben continuar en primera fila. Sé que los próximos cincuenta días debo -debemos todos- estar ahí, como una piña con Rajoy -lo que no han sabido hacer Aguirre y Gallardón- e intentar ganar las elecciones por el bien de España y de todos los españoles. Pero creo que no estamos en las mejores condiciones para conseguirlo. Y yo hoy, además, no tengo ganas de campaña.

15 comentarios:

Miss Peras dijo...

Estoy de acuerdo al 200% con tu análisis, pero creo que lo ocurrido no debilita sino que refuerza a Rajoy. Descabezar es privilegio del que manda.
Aguirre es una gran política pero no creo que su afición por la cosa aristocrática ni el lastre de los negocios de su familia le permitan abordar en serio una candidatura nacional. A mí no me gustaría que me gobernara la Junta Directiva de Puerta de Hierro.
Me gusta un montón, Aguirre, y siempre recordaré cómo salió imperterrita del helicóptero accidentado. Es un animal político, como ha demostrado de nuevo.
De Gallárdón prefiero no hablar, para no hacer leña del árbol caído.
Hoy Rajoy es nuestro candidato y por ocho años mínimo, que son los que debe gobernar si conseguimos que salga adelante. Dentro de ocho años ya veremos quien le sustituye. No serán ni Rato, ni Aguirre ni Gallardón, desde luego.
Lo importante del asunto es que quienes no salgan en las listas no se dediquen a filtrar información sobre nuestras golfadas...

Xixarro dijo...

Espero que pronto te pase ese enfado, Tío Pop. Más que nunca, Rajoy necesita sentirse apoyado y respaldado y debe también quedar claro, si es que aquí se pinta algo, que comportamientos como los de Aguirre y Gallardón (dos grandes políticos, excesivamente ambiciosos y egoístas) son repudiados y mal vistos.

Pero ahora España necesita un líder sólido y respaldado. Hagamos causa común y ayudemos a que el PP, con Rajoy a la cabeza, gane las elecciones generales de marzo. Ojalá después se repartan bendiciones y reprimendas a quienes corresponda, pero solamente entonces.

Tío Pop dijo...

Que sí, que vale, que lo sé... pero hoy sólo me apetece mandarles a los dos muy lejos. Ya me conocéis y sabéis que aporto todo lo que puedo al partido y especialmente en campaña electoral en la que, por diversos motivos, se multiplica mi contribución. Sé que tengo mes y medio por delante de mucho, mucho esfuerzo. Pero por eso es precisamente mi cabreo. Las bases nos partimos el lomo para que ellos -los de arriba- lleguen a buen puerto. A veces nos lo pagan con estos dardos envenenados. Y así estoy yo hoy, envenenado. Mañana se me habrá pasado, seguro, pero hoy me fumo un puro.

Sé que se nos escapan muchos matices y ya he empezado a escuchar rumores internos de esto y aquello. Sin embargo, cómo me gustaría que ambos, Aguirre y Gallardón, leyesen todo lo que hoy estoy viendo en internet. Se harían una muy buena idea de lo que la gente, las bases, los votantes, pensamos de su actuación.

Xixarro dijo...

Seguramente lo leerán, pero ¿les influirá en algo? no lo creo. El día en que los candidatos salgan por listas abiertas, verás tú como estas cosas no pasan.

Ánimo y a seguir "currando", Tío Pop, que gente como tú es la que hace que un partido funcione.

Anónimo dijo...

Discrepo. Yo soy de derechas. De derechas, ni extremos ni tonterías, que parecéis progres joder, y a mi ese Sre. progre, porque Gayardón es progre no me representa. Y creo que así ocurre con muchos votantes del PP. Aún no tengo claro que voy a votar, pero desde luego una de las razones que me impedía votar PP se ha esfumado. Eso del centro es una estupidez supina inventada por los progres para anular a la derecha. ¿De verdad crees que ha hecho mal Mariano?. ¿No ves como rabian enfrente?. ¿Es Gayardón un buen candidato para el PP o para el PSOE?. Para mi desde luego no. En las reacciones de Pepiño y demás tienes la prueba del acierto de Mariano.

Tío Pop dijo...

Pues yo también discrepo de tu opinión, amigo HDZP. Claro que se puede ser de derechas, tú mismo te declaras así, y también de extrema derecha o de centro, de izquierdas y de extrema izquierda. Negar que existe esa bolsa de votantes que no están posicionados previamente en izquierda y derecha (PSOE-IU frente a PP) es negar una evidencia. Y más que votantes de centro, que ya te digo que los hay, lo que existe es una gran cantidad de votantes que son "simpatizantes" de la izquierda o la derecha pero no acérrimos de las mismas. Estos ciudadanos necesitan ser motivados para acudir a votar y si lo hacen son los que deciden las elecciones. Y las pueden decidir con su voto o con su abstención, según la ocasión.

Y sí, creo que tanto Mariano como Esperanza y Alberto han obrado mal. Las razones ya las has leído en el post. Mariano podía haber previsto todo esto y haber actuado hace mucho tiempo. Que Pepiño brame -no sabe hacer otra cosa, no llega a más, pobriño- no es síntoma de nada, lleva toda la vida haciéndolo. Si a Rajoy le hubiese salido un orzuelo estaría diciendo que es mal de ojo y que el PP no va a ganar las elecciones porque as meigas haberlas haylas. En el PSOE andan muy nerviosos pues saben que han gozado de cuatro años regalados pero ahora, si no ocurre ningún "imprevisto", la batalla no la tienen ganada. Y lo saben pues son conscientes de su pésimo balance de gobierno.

En todo caso, si me lo permites, sólo te añado que no dudes en votar al PP. Tu propio nick indica cómo estás de nuestro presidente de Gobierno. Haz lo posible por que desaparezca de La Moncloa.

Un abrazo y gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Mucha guerra de guerrillas, mucha declaracion en prensa, mucha... pero al final, los que estamos en la calle y nos partimos la cara por ellos no pintamos nada. Tiene mas "mando en plaza" la quiosquera que le vende el periodico a algun concejal que la persona que se esta todas las tardes en una sede currando como un esclavo por el partido.
Lo unico que me gusta de esto ha sido el "fichaje" de Pizarro: al menos supo batirse el cobre para defender el dinero de los pequeños y medianos accionistas de su empresa. Un saludito

Miss Adiaria dijo...

Querido Tío Pop:

Tantas cosas me gustaría decirte después de leerte, tan cabreado como andas.
Pero lo voy a reducir al máximo:

¿De verdad crees que había alguna forma humana de solucionar mejor este tema? Las posibilidades eran pocas: o iba o no iba en las listas. Ni el mismísimo Salomón hubiese podido encontrar la equidad que dejase a todo el mundo satisfecho. Fuese cual fuese la decisión de Rajoy, ésta siempre habría levantado ampollas.

¿Y crees de verdad que Gallardón podía de alguna manera ir en las listas?

Un señor que se pasa meses echando un órdago a la grande a su propio Partido, poniéndolo en jaque al hacer públicos, de manera tan notoria, sus ambiciones personales (muy lícitos, sí, pero yo no creo que le honre en absoluto ni la forma, ni los modos, ni los sitios, ni en los momentos en los que las ha dado a conocer). Un señor que ha conseguido dividir al Partido más que los duros ataques del Gobierno durante esta Legislatura, más que la guerra de Irak, más que el 11-M... ¿para qué? ¿Para hacer patente lo malo, malísimo que sería Rajoy si no le complacía en sus caprichos?

Si fueras Rajoy ¿le querrías en tu equipo con este comportamiento?

Pues si aún lo dudas, yo creo que te tendría que haber acabado de convencer su reacción ante el no: “Pues ahora me enfado y dimito”. “Bueno, no, no dimito. Pero salgo en la tele lloriqueando, para que todo el mundo vea que injustos y crueles son conmigo, ¡Jo! Con lo bueno que soy yo”.

¿En qué patio de colegio se cree que está?

Todo esto dicho, añadiré que me parece un gestor magnífico. Difícilmente igualable. Pero eso no compensa el daño que ha inflingido al Partido.

Tío Pop dijo...

Efectivamente, Miss Adiaria, la reacción de hoy de Gallardón me ha parecido pueril y fuera de lugar. Pero creo que he debido de expresarme bastante mal, y eso que el post es un pedazo de ladrillo.

Yo no defiendo a Gallardón ni mucho menos y estoy de acuerdo con todo lo que tú dices, pero eso no quita para opinar que Espe y Mariano también han hecho las cosas mal. Este episodio ha sido una cagada conjunta de los tres y tendría que haberse desarrollado de muy distinta forma.

No sé si Rajoy quería o no a Gallardón en la lista de Madrid y si su decisión ha sido suya realmente o motivada por el órdago de Aguirre. Incluso se oye que ha habido algún que otro órdago -de otros dirigentes- que, afortunadamente, no ha trascendido apenas. Pero me da igual, de verdad. Creo que no hay que cebarse en Gallardón eliminando las culpas de los demás. Ninguno ha actuado de forma correcta. Creo que en todo el asunto subyace un tema de ambición y de poder y eso es lo que han trasladado a la opinión pública. Ninguno de los tres ha "ganado" en esta batalla en la que, además de Gallardón, salimos perjudicados todos: Rajoy, Espe y todo el PP.

Vuelvo a repetir que, según pasan las horas, se escuchan más matices de dentro y fuera del PP. Es seguro que al común de los curritos, a los de la base, se nos escapan muchos detalles que nos ocultan, que no sabemos y que son los que de verdad aclararían qué ha pasado exactamente. Lo demás es opinar y es libre. Véte tú a saber qué se cuece en la séptima planta de Génova 13... Eso sí, no falta mucho para que nos recluten para agitar banderas, llenar autobuses, repartir propaganda, organizar mítines, formar a interventores y apoderados, ensobrar papeletas, gestionar votos por correo, organizar la movilización de mayores e impedidos, rellenar colegios electorales... ¿sigo?

Y no voy a echarme atrás, ya lo he dicho, arrimaré el hombro como lo he hecho desde que me afilié. Pero hay cosas que sientan mal y es mejor decirlas que callarlas y que se enquisten.

Un beso.

Xixarro dijo...

Ayer me dijo un ex-jefe mío que el PSOE ganaba las elecciones o, mejor dicho (palabras textuales suyas), que el PP las iba a perder. Porque pese a que el Gobierno actual es de lo más nefasto que nos ha pasado nunca, que no dan pie con bola, que no han propuesto nada que tenga relevancia para el país (y así va España estos años), el PP no ha sabido estar a la altura.

Yo le dije que no, que si bien las cosas no eran seguras, sí tenía la plena confianza de que el PP iba a ganar las próximas elecciones. Y me aposté una comida con él. Ya tenemos elegido el restaurante. Así que, por favor, voten al PP. No por la comida, que es lo de menos. Sobran los motivos y no hace falta contarlos ahora en este comentario.

Miss Peras dijo...

Señoras y señores, lo que tenemos que hacer ya de una vez es organizar unas primarias por nuestra cuenta y empezar a luchar por la democracia interna en el PP. Eso de que medio partido esté pendiente de que Fulanito o Menganito lo borren o lo pongan en una lista, es ridículo.

Xixarro dijo...

Eso que dices, Miss Peras, nos daría la imagen de un partido moderno, sí. Es una idea que merecería la pena desarrollarse. La preguntas es: ¿dejarán que se haga?... me temo que no.

Xixarro dijo...

Lo que me faltaba por oír esta tarde: que Gallardón daba lástima (pobre). Maldita sea mi estampa si era lástima lo que me provocaba ese semblante ficticio y egoísta. Y no he visto la cara de Aguirre, que supongo será de pleno triunfalismo. Pero triunfalismo ¿sobre qué?, ¿sobre la persona del Alcalde de Madrid? ¿Y eso es trascendente?

Como dijo un famoso actor, que desde entonces me cayó fatal: ¡A LA MIERDA!

El Barquero dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Tio Pop, en muchas cosas y con varias que habéis comentado los demás. Pero no seamos pesimistas. Quizá sea pronto para ver el alcance de este movimiento de peones, pero aquí no se dan puntadas sin hilo. Rajoy sale reforzado. Pizarro va a hacer que se olvide la trifulca y el resultado va a ser una imagen renovada y sólida, que es justo lo que hacía falta y muchos dudábamos que se pudiera conseguir. ¡Bravo!

Todos los dimes y diretes de estos días caerán en saco roto a partir de esta misma tarde cuando nada más se hable de la excelente presentación del nuevo fichaje, que apunta mucho más alto de lo que parece.

Gallardón y Aguirre deben seguir haciendo Madrid más grande y mejor y así lo van a ahcer... los dos.

Esto estaba tan preparado que no han quedado recursos libres para preparar una ofensiva improvisada para morder en la herida que mostró ZP reconociendo que nos había mentido. Toda la maquinaria de comunicación del PP, mucho más pequeña que la socialista, estaba trabajando para este enroque y han dejado escapar al rey negro, desprotegido como había quedado.

Pero bueno, me quedo con lo primero que he dicho. Ánimo, que ha salido bien. Somos mejores ahora, no os dejéis engañar por los titulares esperanzistas, que sólo quieren derribar al líder para ser la prensa del futuro gobierno.

El Barquero dijo...

Se me olvidaba... por supuesto: primarias ya!!!

Esto lo manejan muy bien los yanquis. Se dan unos meses para destriparse en público con toda la saña que sean capaces de desplegar pero, luego, cuando tienen un ganador: todos a brazo partido con él y pelillos a la mar. Me gusta