jueves, 13 de marzo de 2008

Un conceto incorreto


Ha llegado a mi poder un documento gráfico que recoge el preciso instante en el que el portavoz socialista y hoy ministrable, el inefable Pepiño Blanco, procedió el domingo pasado a ejercer su derecho al voto. Lo ha publicado El País. Ante las dudas que me ha supuesto su contemplación, y dado que tengo hilo directo con Ferraz, he mantenido una breve conversación con el protagonista que me ha asegurado lo siguiente:

"Esa foto está trucada, no es correta. ¿Cómo no va a saber todo un bachiller como yo quel voto blanco es en la urna blanca y el otro en la dalao? Tengo claro y miridiano el conceto. Pa mí que el presidente de la mesa era un abyeto y corruto del PP, que me distrayó pa que votara imperfetamente... Toas formas, no entiendo el revuelo al respeto... con los nervios cualquiera puequivocarse en este aspeto."

En fin.

miércoles, 12 de marzo de 2008

¿QUÉ LE PASA A MANJÓN?


Ando leyendo estupefacto, estos días, en cierto medio de comunicación bastante conocido, las declaraciones de Doña Pilar Manjón, tristemente víctima del atentado del 11-M, en la forma en que perdió a un hijo. Leo en sus declaraciones continuas acusaciones al PP sobre estos atentados, como si fuera el causante de los mismos. No sé bien a qué viene esa actitud, sinceramente.

Entiendo que su ideario político puede ser diferente al que defiende el PP. Entiendo que esté herida, posiblemente para siempre. Entiendo que, incluso, guarde un rencor profundo hacia el gobierno de Aznar, e incluso contra Aznar en persona, indiferentemente de hechos probados o declaradamente no probados, relativos al contenido de la sentencia por el juicio del 11-M. El dolor que puede sentir esta señora es para mí imposible de dimensionar y, en toda su extensión, yo lo respeto y acompaño en el sentimiento.

Sin embargo, una actitud así no es compatible con un cargo público, aunque sea para una organización de ayuda a necesitados, como pueda ser de víctimas de terrorismo. No se puede dirigir una organización tan importante con odios, recelos y actitudes poco menos que incoherentes -pese a que, repito, esté en su pleno derecho a sentirse enfadada, frustrada o triste-.

La foto que ilustra este comentario la he extraido del mismo medio de comunicación que he citado al inicio. La foto está debidamente estudiada y muestra una mirada de rencor, de odio acérrimo, de no perdón, de ganas de hacer daño y de mala fe. Es una imagen temible. Supongo que, por interés informativo, la foto está debidamente seleccionada. Pero no es la imagen lo que me preocupa, sino sus comentarios.

Recuerdo cuando hizo aquel discurso ante los diferentes grupos políticos del parlamento español, reclamando eficacia y objetividad ante los hechos tan tristemente recordados. Por entonces me causó un profundo respeto como persona, pues la vi fuerte y coherente. Qué lejos la veo ahora de aquello.

No voy a decir que sea un títere del PSOE -aunque lo fuere, que lo desconozco, no es lo que verdaderamente importa-. Lo que yo creo es que esta señora, y según lo que publican sobre sus declaraciones, no está en plenas condiciones mentales para asumir el cargo que ocupa, dentro de la Asociación de Víctimas del 11-M. Así no hace más que dividir y enfrentar a la sociedad, unos con otros.

O eso creo yo.

martes, 11 de marzo de 2008

UN DÍA PARA EL RECUERDO


No quiero romper la línea del post anterior, pues Tío Pop aún tiene que contar su punto de vista y ha requerido unos días de reflexión para ello. Sin embargo, hoy es un día especial para mí y para mucha gente, por el doloroso recuerdo que trae esta fecha, que nos hace recordar aquellos hechos sucedidos en Madrid.

Sirva pues este comentario como recuerdo de aquel once de marzo de dos mil cuatro, y de todas las personas que sufrieron o ayudaron a aliviar el sufrimiento de las primeras. A las víctimas, mi recuerdo. A las familias de las víctimas, mi pésame y mi apoyo personal. Y a los héroes que ayudaron a socorrer víctimas o que donaron sangre en hospitales y unidades móviles, o que consolaron a familiares y transeúntes afectados por la barbarie terrorista, tras los atentados, en aquellos días, mi reconocimiento más sincero.

sábado, 8 de marzo de 2008

Y ahora... ¿qué?

No es fácil ponerse a escribir algo hoy. Una vez más la muerte entra en escena. Una vez más se ha influido en la campaña electoral. Una vez más los votantes acudirán a los colegios electorales con algo más en la cabeza -y el corazón- que claves políticas. Una vez más se ha querido mediatizar al pueblo español.

Lo triste es, sin duda, la muerte de un inocente. ETA sigue en sus trece y sigue matando, que es lo fácil. De nada sirve tener a todo el estado, a todas las fuerzas de seguridad e incluso al ejército en estado de alerta si existe un canalla dispuesto a tirotear a un hombre a la puerta de su casa. Todos somos objetivos de la banda terrorista y no se nos puede proteger a todos.

Desde que conocí ayer la noticia del asesinato de Isaías Carrasco estoy consternado: un humilde trabajador como cualquiera de nosotros, con tres hijos como cualquiera de nosotros y, simplemente, demócrata como cualquiera de nosotros. No lo sé explicar, no sé plasmar en un texto lo que siento. Me invade la profunda tristeza, la sensación de derrota ante la sinrazón, un sentimiento de impotencia, de rabia contenida...

Y cuánto cinismo, cuánta utilización de la sangre derramada. Si es muy difícil tener que tragar a la fuerza un asesinato como colofón de la campaña, es muy indigesto todo lo que lo acompaña. La cadena SER se ha lanzado a su singular interpretación y está cargando las tintas en declaraciones de Aguirre, Gallardón y Martínez Pujalte creando un manipulado clima de confusión y enfrentamiento, por supuesto denostando al PP. El diario El País magnifica que aunque todos los partidos políticos han firmado la declaración conjunta condenando el atentado, el PP tardó minuto y medio en arremeter contra la política antiterrorista del Gobierno. ¿Saben ustedes cuál fue este ataque? Simplemente comentar a la prensa que no se consiguió de ninguno de los partidos presentes la aceptación de las dos condiciones que quería hacer valer el PP: la declaración de que nunca más se iba a negociar en clave política con los terroristas y que, tras las elecciones, se retiraría la resolución del Congreso que autoriza la negociación con ellos. Más claro: después de los asesinatos -éste es el sexto de la presente legislatura y todos ellos tras la autorización parlamentaria a la negociación- los representantes políticos de más de media España siguen creyendo que la política antiterrorista desarrollada es la correcta y no están dispuestos a cambiarla. Evidentemente, si los resultados de mañana no conllevan un cambio de Gobierno seguiremos contemplando estos guiños al terrorismo que seguirá "negociando" con muertos intermitentes cuando crea que le resultan convenientes para sus desquiciadas pretensiones. Basta comentar que, según todos los indicios, la orden de asesinar a Isaías Carrasco ha partido del etarra "Thierry", uno de los que "negoció" con el Gobierno.

Y mientras, tenemos que escuchar de la cínica boca de nuestro presidente que la Domocracia ha vencido al terrorismo. ¿De verdad hay alguien que no se estremezca al escucharle? Tenemos que soportar que un inmundo Patxi López utilice la capilla ardiente para enfrentarse a Rajoy y que le impida dar el pésame a la familia del asesinado. Siempre he dudado de la moralidad del grueso del socialismo español y no puedo por menos que ahondar en mi duda a la vista de su comportamiento ante el asesinato de su compañero.

Descanse en paz Isaías Carrasco. Que a su madre, su viuda y sus hijos les llegue el consuelo que hoy no tienen. Que este humilde demócrata sea la última víctima de la sinrazón. Que nuestros hijos disfruten de una España en paz.

Tengo la esperanza de que mañana amanezca un día claro y despejado...

(Fotografía: EFE)